Como ya hemos mencionado en artículos anteriores sobre la piel seca, este tipo de piel se caracteriza por la falta de humedad, causada por un desequilibrio de agua y lípidos en la Epidermis, causado generalmente por un mal funcionamiento de las glándulas sebáceas y/o sudoríparas que no producen los suficientes fluidos para lubricar la piel y mantenerla protegida ante la pérdida de agua.
La piel se va volviendo seca a medida que envejecemos, por lo que es importante comenzar los cuidados desde una edad temprana, y revisar periódicamente tu salud dermatológica, visitando al dermatólogo anualmente, o ante la presencia de cualquier síntoma de alerta o anomalía.
¿TIENES la PIEL SECA o solo está DESHIDRATADA?
En primer lugar, debemos conocer claramente las características de una piel seca y una piel deshidratada, ya que, al contrario de lo que muchos piensan, NO es lo mismo.
La PIEL DESHIDRATADA es causada por un ambiente de baja humedad, y en la que los niveles de agua en la piel son muy bajos; es una condición temporal, y esta es su principal diferencia con la piel seca. Los síntomas más comunes de la PIEL DESHIDRATADA son la falta de brillo, sensación de tirantez y líneas de expresión prematuramente marcadas.
La PIEL SECA es un tipo de piel que produce niveles muy bajos de sustancias grasas necesarias para mantener su correcta hidratación. Por lo que necesita de cuidados específicos para mantenerse sana y no sufrir los efectos negativos de la falta de sebo de la piel. Las personas con PIEL SECA pueden experimentar enrojecimiento, descamación, picor y envejecimiento prematuro.
Sin embargo, con los cuidados correctos podrás balancear los niveles de agua en tu piel deshidratada, o podrás evitar los síntomas de tu piel seca y mantener su luminosidad.
Las vitaminas y el colágeno tienen una función fundamental en la salud de la piel y en la prevención de la sequedad y deshidratación. Por lo que, una dieta rica y balanceada, y el uso de productos dermatológicos y dermocosméticos que contengan los nutrientes necesarios para su cuidado, serán fundamentales para mantenerla sana y luminosa.
¿Por qué son importantes las vitaminas para la piel seca o deshidratada?
Las vitaminas son imprescindibles para el buen funcionamiento de los órganos, incluida nuestra piel. Y aunque muchas de ellas son generadas en nuestro organismo, por múltiples factores internos o externos nuestro cuerpo puede dejar de desarrollar los niveles adecuados de ciertas vitaminas, por lo que pueden ser suministradas al organismo de forma regular a través de una dieta rica y balanceada, tomando suplementos vitamínicos y a través del uso de productos para el cuidado facial, ricos en vitaminas.
4 VITAMINAS PARA LA PIEL SECA O DESHIDRATADA
Como ya hemos mencionado, la piel seca y la piel deshidratada tienen algo en común, y es la falta de humedad. Por este motivo, es importante que hagamos uso de vitaminas que nos ayuden a hidratar profundamente la piel y a aliviar sus molestos síntomas.
Algunas de las vitaminas más beneficiosas para la piel seca, son:
1. VITAMINA A
La vitamina A es un nutriente que nuestro cuerpo no produce de forma natural. Esta es una de las vitaminas más beneficiosas para la piel seca, ya que sus propiedades mejoran la firmeza y la humedad de la piel con un efecto regenerador que favorece la cicatrización y la suavidad.
Es importante utilizarla en los niveles recomendados por tu dermatólogo.
2. VITAMINAS del grupo B
Las vitaminas del grupo B le ofrecen muchos beneficios a la piel seca. La vitamina B cuida a tu piel del envejecimiento prematuro y de los daños de los radicales libres. La vitamina B7 (biotina), es un nutriente que puede ayudar a tu cuerpo a producir ácidos grasos para nutrir tu rostro y regular el funcionamiento de las glándulas sebáceas, así como aliviar algunos síntomas, principalmente la picazón y el enrojecimiento.
3. VITAMINA C
La vitamina C ayuda a aumentar la producción de ceramidas y otros lípidos en el cuerpo, y mejora la función de barrera de la piel, ayudando a mantener los niveles de humedad elevados para lucir una piel más suave y flexible que pueda soportar mejor el proceso de envejecimiento.
4. VITAMINA E
La vitamina E tiene un potente poder antioxidante y cuenta con propiedades hidratantes que mejoran la humedad de este tipo de pieles, además de su efecto antienvejecimiento que estimula la producción de colágeno y ayudan a reducir las arrugas en la piel.
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