Los errores en el tratamiento del acné y en la rutina de cuidado diario no dejan de ser un problema frecuente, sobre todo en los más jóvenes. Las causas del acné pueden ser muy diversas y puede aparecer a cualquier edad, por lo que mantener hábitos saludables, una correcta rutina de cuidado según tu tipo de piel, y de ser necesario, el uso de un tratamiento recomendado por tu dermatólogo, son factores claves para evitar mayores riesgos.
¿Cómo se desarrolla el acné?
El acné se desarrolla cuando el sebo (sustancia grasa que lubrica el cabello y la piel) y las células muertas de la piel bloquean los poros. Las bacterias en ocasiones pueden provocar una mayor infección e inflamación, agravando la afección.
Como ya hemos mencionado en artículos anteriores, el acné suele aparecer en la zona T del rostro, el pecho, la parte superior de la espalda y los hombros, y se puede presentar en forma de puntos blancos; espinillas; irregularidades sensibles rojas y pequeñas (pápulas); granos (pústulas); bultos grandes, sólidos y dolorosos debajo de la piel (nódulos); y bultos dolorosos llenos de pus debajo de la piel (lesiones quísticas); esto según la gravedad de la afección.
Hay tratamientos eficaces para el acné, pero esta afección puede ser persistente, por lo que es fundamental mantener una correcta rutina de cuidado y utilizar los productos adecuados.
A continuación, mencionaremos algunos de los errores más comunes que las personas cometen en el tratamiento del acné, y te daremos algunas recomendaciones para mejorar los cuidados y complementar las recomendaciones de tu dermatólogo.
ERRORES más comunes en el tratamiento del acné
1. Usar productos oleosos o comedogénicos 🚫
En el tratamiento del acné es importante EVITAR los productos cosméticos, hidratantes, humectantes y protectores solares que contengan en su formulación cualquier ingrediente aceitoso y comedogénico.
En su lugar, utiliza productos a base de agua para no bloquear los poros.
2. No hacer la limpieza adecuada del rostro diariamente 🚫
Las personas de piel grasa y tendencia al acné deben poner especial énfasis en la higiene del rostro, sobre todo en las zonas problemáticas y donde se ha desarrollado acné.
Es importante hacer una limpieza suave con agua tibia y jabón de PH neutro, dos veces al día y después de sudar.
3. Ser agresivo con la piel 🚫
Debes evitar frotar tu piel con demasiada fuerza y evitar el uso de productos fuertes como astringentes. Los productos a base de alcohol tienden a resecar la piel grasa y con tendencia al acné, irritarla y pueden llegar a provocar más brotes. Es muy recomendable evitarlos, debido a que las glándulas sebáceas detectan la resequedad que pueden provocar estos productos y trabajar extra para producir aún más sebo.
4. Tocarse la cara constantemente 🚫
Nuestras manos son un transporte de bacterias, por lo que, llevarlas constantemente a nuestro rostro o a las zonas propensas al acné puede provocar brotes. De igual forma, es importante mantener el teléfono y el cabello lejos de la cara para evitar la propagación de bacterias.
5. Reventar los granos 🚫
Este es, quizás, el error más grave de todos. Tocar o reventar los granitos puede infectarlos y dejar cicatrices, así que evita hacerlo, porque enviarás todas las bacterias directamente a tu rostro y empeorarás la afección.
Recomendaciones para el tratamiento del acné
Con estas recomendaciones básicas, puedes realizar un cuidado adecuado de tu piel para intentar evitar o controlar el acné leve. Recuerda que si el problema no presenta mejoras en el corto plazo, lo más adecuado será consultar con tu dermatólogo para que te recomiende el tratamiento adecuado:
- Limpia tu rostro con un limpiador facial suave. Con agua tibia, dos veces al día y con un jabón suave o un limpiador suave libre de alcohol.
- Evita los agentes irritantes. Evita los cosméticos aceitosos o grasos y los protectores solares en crema. En su lugar, utiliza productos a base de agua o NO COMEDOGÉNICOS.
- Protege tu piel del sol. Utiliza un protector solar en GEL SPF 30+ a 50+ y de amplio espectro durante el día, replicando cada 2 horas.
- Evita la fricción o la presión sobre la piel. Evita el contacto de tu piel con artículos como teléfonos, cascos, cuellos y cualquier elemento que pueda ser un transporte de grasa, suciedad y bacterias.
- Evita manipular o pellizcar las áreas propensas al acné. Hacerlo puede provocar más acné o provocar una infección o cicatrices.
- Báñate después de realizar actividades agotadoras. La grasa y el sudor en la piel pueden provocar brotes.
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Consulta con el especialista acerca de los beneficios de los medicamentos y de otros tratamientos que estés considerando. El régimen de tratamiento recomendado depende de tu edad, el tipo y la gravedad de tu acné y tu grado de compromiso con el mismo, ya que existen varios tipos de acné. Lo ideal cuando se inicia el acné, es acudir al dermatólogo.
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