Identificar nuestro tipo de piel en ocasiones puede ser confuso, y es común que, erróneamente y sin importar nuestro tipo de piel, lleguemos a utilizar productos de uso común o “porque a alguien más le funcionó”. Pero, en el caso de la piel normal, ¿acaso necesita los mismos cuidados que una piel seca? La realidad es que no, pues todas las pieles necesitan cuidados que satisfagan necesidades concretas y la piel normal no es la excepción.
¿Cómo saber si tengo PIEL NORMAL?
Si tu piel es suave al tacto, elástica, no se engrasa con facilidad y pocas veces se reseca, entonces eres de las afortunadas que tienen un tipo de piel normal; una piel en perfecto equilibrio. Sin embargo, esto NO quiere decir que no necesita de cuidados específicos, pues este tipo de piel, con el tiempo, puede llegar a perder algunas facultades y convertirse en una piel seca.
Es una piel que se caracteriza por tener pocos granos, poros pequeños y no suele irritarse ni enrojecerse con facilidad; presenta una textura regular sin imperfecciones. Además, tiene un aspecto suave y limpio.
Dado que esta piel es suave y resistente, acepta la mayoría de los principios activos que se usan en los productos de cuidado para la piel.
¿Qué es la PIEL NORMAL?
En este caso, el término «NORMAL» se utiliza para describir a la piel bien equilibrada, puesto que las glándulas sebáceas suelen trabajar correctamente y producen la cantidad adecuada de sebo para mantener la correcta hidratación de la piel. El término científico para referirse a este tipo de piel es “eudérmica”.
Las células de la PIEL NORMAL también trabajan adecuadamente, y producen la cantidad necesaria de elementos que le proporcionan buena elasticidad, tersura e hidratación; no es propensa al acné y casi no presenta imperfecciones.
Gracias a su buen nivel de elasticidad, se mantiene siempre suave y flexible. No es sensible y posee una buena circulación sanguínea. Pero incluso la piel normal necesita hidratación y protección para mantener su aspecto saludable.
¿Cuáles son las principales características de las PIELES NORMALES?
Las características de la piel dependen principalmente de aspectos genéticos, la edad y los factores ambientales; características que describimos a continuación:
- Es equilibrada y está bien hidratada: Las pieles normales producen suficiente sebo para hidratar sus capas y mantener su barrera protectora intacta, por lo que no es ni demasiado seca, ni demasiado grasa. esto significa que el estado natural de la piel normal se siente muy neutral.
- Tiene poros pequeños: La piel eudérmica se caracteriza por tener poros pequeños, por lo que son más equilibradas. Aunque es posible que al final del día, experimentes algo de brillo en la zona T del rostro, lo cual es totalmente saludable y normal.
- Es suave al tacto y tiene un tono uniforme: La piel equilibrada o normal se mantiene siempre suave y flexible. Además, cuenta con un tono bastante uniforme, sin marcas muy visibles, lo cual refleja su buena salud.
- Es elástica y resistente: Al producir la cantidad correcta de sebo para mantenerse sana e hidratada, la piel normal es elástica y resistente, por lo que adapta fácilmente al entorno y no reacciona con facilidad a agresiones externas.
Cuidados de una PIEL NORMAL
Todos los tipos de piel necesitan cuidados específicos para evitar su degeneración y el envejecimiento prematuro. Por lo que te compartimos algunos cuidados básicos que puedes incluir en tu rutina de cuidado para piel normal:
1. LIMPIA Y DESMAQUILLA TU PIEL 2 VECES AL DÍA
El primer paso en toda rutina de cuidado facial es la limpieza diaria, en la mañana y en la noche, para retirar los residuos que se depositan sobre tu piel a lo largo del día y prepararla para la hidratación. Para ello, debes utilizar productos limpiadores que remuevan el maquillaje en su totalidad.
2. TONIFICA TU ROSTRO
Los tónicos ayudan a completar el trabajo de limpieza y a preparar la piel para recibir la hidratación dejando un efecto refrescante muy agradable.
3. HIDRATA LA PIEL CON CREMAS O EMULSIONES
Las personas con piel normal pueden optar por una crema hidratante, o una emulsión hidratante si prefieren las texturas más ligeras. Ambas son excelentes opciones para mantener la hidratación correcta de la piel, previniendo el envejecimiento prematuro.
4. Protege tu piel con un FACTOR DE PROTECCIÓN SOLAR DE 30+ A 50+
El uso de protector solar es indispensable en nuestro día a día, sin importar tu tipo de piel, tu fototipo cutáneo o si sales o no a la calle; debemos usar protección de amplio espectro todos los días para evitar los efectos negativos de la radiación UV, los rayos infrarrojos y la luz azul que también emiten los dispositivos electrónicos.
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