Cuando se trata del cuidado facial, varias vitaminas juegan un papel importante y cada vez son más reconocidos sus efectos positivos en nuestra piel. Las vitaminas nutren tu cuerpo y lo ayudan a funcionar correctamente. Estas se pueden obtener a través de una dieta sana y equilibrada, pero también puedes complementar tu dieta con vitaminas si es necesario.
Es importante recordar que, incorporarlas a nuestra dieta de manera habitual es importantísimo, pero en algunos casos, no es suficiente. Así que, podemos complementar aplicándolas de manera externa con la ayuda de tratamientos dermocosméticos idóneos. Así, detallaremos a continuación algunas de las vitaminas que más aportan beneficios a nuestra piel.
Vitaminas beneficiosas en el cuidado de la piel
Vitamina A
La vitamina A aporta a nuestra dermis suavidad, poder cicatrizante y refuerzo de las defensas naturales. Una cantidad saludable mostrará una reducción en las líneas finas y las arrugas, y te ayudará a prevenir el acné y la piel seca. La mayoría de las personas reciben suficiente vitamina A de sus dietas y los suplementos no son necesarios; la vitamina A se puede encontrar en los huevos, la leche, el hígado y los cereales fortificados.
Sin embargo, no debes abusar de esta vitamina, ya que puede causar hipersensibilidad. Así que, siempre consulta con tu dermatólogo de confianza sobre los niveles de vitamina A que son saludables para tu piel.
Vitamina B
La vitamina B forma parte activa de los procesos de respiración celular y es determinante en el correcto desarrollo del metabolismo cutáneo y el tejido adiposo. Además, cuenta con un alto valor de hidratación.
En el caso de la biotina, un tipo de vitamina B, es un nutriente que forma la base de las células de la piel, las uñas y el cabello. Una deficiencia de biotina puede provocar efectos negativos como dermatitis y picazón en la piel. Tu cuerpo suministra vitamina B por sí solo, pero también puedes encontrarla en plátanos, huevos, avena y arroz.
Por su parte, la vitamina B3, es importantísima a la hora de tomar el sol, pues prepara la piel y previene las alergias solares. Asimismo, la vitamina B6 equilibra las pieles grasas y disminuye la actividad de las glándulas sebáceas.
Vitamina C
La vitamina C es muy conocida por sus propiedades antioxidantes y su capacidad para combatir los radicales libres, previniendo el daño celular y el estrés oxidativo en el cuerpo. Es una de las principales vitaminas para el cuidado facial; estimula la síntesis de colágeno para ayudar en la reparación de arrugas y mantener la piel suave y flexible.
Si bien nuestra piel es capaz de reservarla naturalmente, la exposición al sol y el consumo de alcohol aceleran su disminución. Por ello, el uso de protectores solares de alta graduación y la moderación con las bebidas alcohólicas son imprescindibles.
Las frutas y las verduras frescas, especialmente cítricos (limones, naranjas, pomelos) fresas, fresones, pimientos verdes, espinacas, perejil, patatas y otras verduras con hojas verdes, son portadores de esta vitamina
Existe la idea de que la vitamina C puede manchar la cara. Lo sucede en realidad es que el cosmético con vitamina C puede quedarse depositado en irregularidades de la piel si no se hace una buena higiene diaria. Al contactar con el sol, la vitamina C se ennegrece y se hace visible, dando aspecto de piel sucia o manchada. Este problema se puede prevenir fácilmente con una buena higiene y una exfoliación rutinaria.
Vitamina E
Como ingrediente básico en productos para el cuidado de la piel, la vitamina E actúa como un poderoso antioxidante que ayuda a eliminar los radicales libres dañinos para preservar la salud de la piel y también tiene propiedades fotoprotectoras para mantener la piel a salvo del daño solar.
La vitamina E también es capaz de reducir la profundidad de las arrugas y de mejorar la tersura de la piel. Para incluirla en nuestra alimentación, los frutos secos, los aceites vegetales, las aceitunas, las semillas de girasol y las verduras de hojas deben ser nuestras referencias.
Vitamina D
La vitamina D juega un papel integral en muchos aspectos de la salud, y la salud de la piel no es una excepción. La vitamina D puede proporcionar beneficios en el tratamiento de ciertas afecciones de la piel, como el acné, la rosácea, la cicatrización, la psoriasis, y la dermatitis atópica, gracias a su participación en el crecimiento y la maduración de las células de la piel.
Claramente, las vitaminas tienen mucha importancia en nuestra salud y belleza cutánea. Por esto, en LABORATORIOS SOREL tenemos productos portadores de principios activos para el cuidado de la piel. Adquiérelos en tu droguería de confianza.