En Laboratorio Sorel sabemos que elegir un buen protector solar es solo el primer paso. Lo que realmente marca la diferencia es cómo lo aplicas. Aunque parezca simple, una aplicación incorrecta puede reducir drásticamente la efectividad del producto, dejándote vulnerable a manchas, envejecimiento prematuro e incluso daños más graves en la piel.
Por eso, hoy te compartimos una guía clara, práctica y profesional para que aproveches al máximo los beneficios de tu protector solar, sin importar si tienes piel seca, mixta o grasa. Aprenderás a aplicar correctamente tu protector, a elegir el formato más adecuado y a evitar los errores más comunes que cometen incluso quienes ya lo usan a diario.
Tips para aplicar protector solar correctamente
1. No lo dejes para el último momento
Aplicar protector solar justo antes de salir no es suficiente. El producto necesita entre 15 y 30 minutos para formar una barrera efectiva sobre la piel. Lo ideal es aplicarlo al final de tu rutina de cuidado, antes del maquillaje o de salir de casa.
En el caso de nuestros protectores Sorel Plus Sun SPF 50+ en emulsión o gel, su absorción es rápida, pero aun así recomendamos dejar pasar unos minutos antes de exponerte directamente al sol. Esto garantiza que los filtros actúan desde el primer minuto de exposición.
Además, si sudas o vives en un clima cálido, este tiempo permite que el producto se fije mejor en la piel, lo cual mejora su resistencia.
2. Usa la cantidad correcta
Un error muy común es aplicar muy poco producto. Para que el protector solar realmente cumpla con el SPF que promete, necesitas usar la cantidad adecuada:
- Rostro y cuello: aproximadamente una cucharadita (5 ml)
- Cada brazo: media cucharadita
- Cada pierna: una cucharadita
- Pecho y abdomen: una cucharadita
Si usas maquillaje, no mezcles el protector con la base. Aplica primero el protector, deja que se absorba completamente y luego continúa con tu rutina. Esta es la única forma de garantizar una cobertura pareja y real.
Recuerda: menos producto significa menos protección.
3. Reaplica cada 2 o 3 horas
La protección solar no dura todo el día. Se degrada con el tiempo, el sudor, el roce o el agua. Por eso, si vas a estar expuesta al sol por varias horas, es fundamental reaplicar cada 2 o 3 horas.
Para reaplicar sin arruinar tu maquillaje, puedes utilizar versiones en spray o reaplicar cuidadosamente con una esponja limpia. Nuestro protector solar en gel es ideal para reaplicaciones porque no deja residuo graso ni genera brillos.
Además, si estás haciendo deporte, viajando o al aire libre, la reaplicación debe ser más frecuente. Muchos casos de quemaduras o manchas no se deben a que el producto no funciona, sino a que no se reaplica correctamente.
4. No olvides las zonas clave
Al aplicar protector solar, muchas personas se concentran solo en el rostro y olvidan zonas que también son vulnerables:
- Orejas
- Cuello y escote
- Párpados (elige un producto específico si eres sensible)
- Dorso de las manos
- Línea del cabello y cuero cabelludo descubierto
Estas áreas también sufren daño solar y pueden desarrollar manchas o envejecimiento visible si no se protegen correctamente.
De hecho, muchas personas desarrollan manchas en el cuello o arrugas en el escote sin entender por qué, y la respuesta es simple: no estaban aplicando protector allí con regularidad.
5. Elige el formato según tu tipo de piel
En Laboratorio Sorel desarrollamos distintas versiones del protector Sorel Plus Sun SPF 50+ para que puedas elegir la mejor opción según tus necesidades:
- Gel: ideal para piel grasa o mixta, con efecto mate y sin sensación pegajosa.
- Emulsión: perfecta para piel seca o sensible, con textura suave e hidratante.
Aplicar el formato adecuado mejora la experiencia y asegura que lo uses todos los días sin excusas. Usar un producto que no se adapta a tu tipo de piel suele ser una de las principales razones por las que las personas abandonan el hábito de protegerse del sol.
6. Aplícalo incluso en días nublados o en interiores
La radiación ultravioleta atraviesa las nubes y el vidrio. Aunque no veas el sol, tu piel sigue expuesta. Si estás cerca de ventanas, manejas o usas muchos dispositivos electrónicos, necesitas protección diaria.
La exposición acumulativa a los rayos UVA o la luz visible, especialmente si estás bajo tratamiento para manchas o usas exfoliantes, puede dejar marcas difíciles de eliminar. Por eso, protegerse a diario, incluso en la oficina o en casa, es una decisión inteligente y necesaria.
Nuestro protector solar actúa también contra la luz visible, que puede afectar especialmente a quienes están en tratamientos despigmentantes o tienen piel sensible.
7. Incorporarlo como hábito diario, no ocasional
La constancia lo es todo. Aplicar protector solar solo “cuando vas a la playa” o “si hace sol” no es suficiente. El daño solar es acumulativo y silencioso.
Haz que el uso del protector sea tan automático como lavarte el rostro. En poco tiempo notarás menos manchas, menos sensibilidad y una piel más uniforme. Es un paso de autocuidado diario que, si se mantiene, tiene beneficios visibles a corto y largo plazo.
Una piel protegida no solo se ve mejor, sino que envejece más lento, se irrita menos y responde mejor a cualquier tratamiento cosmético o dermatológico que decidas usar.
8. Combínalo con el resto de tu rutina de cuidado
El protector solar debe ser el último paso de tu rutina de día. Aplica tu limpiador, tónico, suero o hidratante y, una vez que se absorban, coloca el protector.
Si usas maquillaje, asegúrate de que el protector esté completamente seco antes de continuar. Incluso si tu base tiene SPF, eso no reemplaza la protección solar real, ya que se usa en menor cantidad y no cubre uniformemente.
9. Renueva tu producto cada temporada
Los protectores solares tienen fecha de vencimiento. Además, si los has expuesto al calor o los llevaste a la playa, su estabilidad puede verse comprometida. No uses protectores del año anterior sin verificar su estado.
Revisa la textura, el olor y la fecha de caducidad. Un protector vencido o alterado no solo protege menos, sino que puede causar irritaciones.
Conclusión: protegerte bien empieza por aplicarlo bien
Un buen protector solar solo cumple su función si se aplica correctamente. Elegir la fórmula adecuada, aplicar suficiente cantidad, reaplicar a tiempo, no olvidar zonas clave y usarlo todos los días puede marcar la diferencia entre una piel protegida y una piel vulnerable.
En Laboratorio Sorel te damos todas las herramientas para que tu protector solar funcione como debe. Nuestros productos han sido diseñados no solo para ofrecer la máxima protección, sino para adaptarse a la realidad de tu piel y tu rutina.
La piel es tu carta de presentación, tu escudo y tu historia. Cuídala cada día con inteligencia, compromiso y los aliados correctos. ¡Adquiere los productos de SOREL en cualquiera de nuestras farmacias aliadas!
